Las cinco organizaciones ecologistas españolas pidieron ayer la dimisión del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, como premisa para recuperar el diálogo con el Gobierno, ya que entienden que con el actual responsable ministerial no es posible la participación social. Greenpeace, WWF/Adena, SEO/Bird Life, Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción consideran que Matas sólo está en el Ministerio por «razones de oportunidad política» y entienden que «se debe ir lo antes posible». «Se ha llegado hasta un punto de deterioro en las relaciones que la única posibilidad de recuperar el diálogo es que Matas salga del Ministerio», afirmó el director de Greenpeace, Juan López de Uralde.
Los ecologistas no acudieron a la reunión de ayer del Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA) porque consideran que se ha reducido el número de miembros y se les deja sin peso específico en este órgano asesor. Además, criticaron que la reforma del CAMA se hizo de forma unilaterial por el Ministerio y sin tener en cuenta todo lo que se había hablado con ellos. Consideran que este disminución de representantes se debe a un «castigo directo por no haberse plegado a las reinvidicaciones de las políticas del Ministerio». Los ecologistas reclaman una vía de diálogo constante, y no sólo en políticas puntuales y cuando el Ministerio les llame.
Por su parte, el titular de Medio Ambiente, Jaume Matas, que presidió la primera reunión del reestructurado Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA), se lamentó de la ausencia ecologista en el mismo e indicó que la primera tarea de este órgano consistirá en elaborar el dictamen de la Estrategia de Desarrollo Sostenible (EDS).
Matas explicó que «lo deseable» hubiera sido contar con los dos ecologistas convocados al CAMA, que ya anunciaron su no asistencia en protesta por la reducción en su número de representantes, pero «también es importante que participen todos los demás agentes sociales y económicos». Recordó que antes de la última remodelación del órgano asesor, el pasado mes de julio mediante real decreto, «había seis ecologistas de un total de 45 miembros y ahora hay dos ecologistas de catorce. Creo que es una representación suficiente e importante para poder incluir a todos los demás que querían estar».