Más de 140.000 españoles con disfunción eréctil toman Viagra, el primer medicamento contra la impotencia en pastillas que la semana próxima cumple cuatro años en el mercado.
Coincidiendo con este aniversario, el presidente de la Asociación Española de Andrología, Ignacio Moncada, se hizo eco de la reivindicación de los colectivos de enfermos que piden la financiación pública de este fármaco. Moncada, responsable de la Unidad de Andrología del Hospital Gregorio Marañón, consideró que supone «una discriminación» que, por ejemplo, personas diabéticas o parapléjicas no reciban ayuda para sufragar un tratamiento que puede paliar un problema que padecen añadido a su patología, la disfunción eréctil.
A su juicio, se trata de un fármaco que debería contar con una «financiación selectiva», es decir, que estuviera subvencionado para determinados colectivos de pacientes, con lo que se evitarían los posibles abusos.
Por otra parte, este experto destacó la publicación de dos estudios que han descartado los hipotéticos riesgos para el corazón que se atribuyeron en un principio al Viagra.
En opinión de este experto, si sólo 140.000 personas de los dos millones de españoles que padecen disfunción eréctil siguen el tratamiento se debe en parte a la desinformación, ya que muchas personas mayores consideran que su problema es consecuencia de la edad y no va al médico, al contrario de lo que hacen con la vista, por ejemplo.