El Ministerio de Asuntos Exteriores se ha marcado entre sus objetivos para lo que resta de legislatura incrementar la presencia de España en el Àfrica Subsahariana, con el fin de ayudar a los países de la zona a luchar contra las mafias que trafican con personas y controlar así los flujos de inmigrantes en los países de origen. Según fuentes del Departamento que dirige Ana Palacio, se intentará aumentar las relaciones con países africanos con los que hasta ahora apenas hay vínculos, haciendo un esfuerzo especial en los llamados países en tránsito de emigrantes, como es el caso de Marruecos, Mauritania o Mali. Con este último, y con Senegal y Ghana, se pretende, además, firmar Acuerdos de repatriación similares a los que ya existen con Marruecos o Nigeria, por lo que se estudia incluir este tipo de acuerdos en los Programas de Cooperación Internacional. Asimismo, se quiere aumentar la cooperación judicial y policial con esta zona, en el marco del Plan de Inmigración adoptado en la Cumbre europea de Sevilla y que incluye, entre otras medidas, el control de las fronteras exteriores, la creación de un grupo de responsables de policías de fronteras y programas conjuntos de repatriación de ilegales.
Para llevar adelante este tipo de iniciativas en el Africa Subsahariana, Exteriores pretende redoblar esfuerzos en el área de la Cooperación al Desarrollo, en consonancia con compromisos internacionales.