España tiene la proporción más alta de la Unión Europea, un 56'3 por ciento, de hogares con hijos en los que sólo trabaja un miembro de la familia, según un estudio de Eurostat recogido por el Consejo Económico y Social (CES). Según este informe, en el que se analizan datos de la Encuesta de Fuerza Laboral comunitaria en doce países europeos (España, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Grecia, Alemania, Francia, Holanda, Austria, Reino Unido, Bélgica y Portugal), la proporción de hogares en los que tanto el hombre como la mujer trabajan fuera del mismo no ha dejado de crecer.
Por debajo de España se sitúan Irlanda (55'5 por ciento), Italia (53'6 por ciento) y Luxemburgo (51'2). Por contra, Portugal (26'5 por ciento), Bélgica (27'3) y Reino Unido (29'8), son los tres países con menos hogares con un solo sustentador económico en la familia. En las parejas en las que ambos están ocupados en España, el 35'6 por ciento trabaja a tiempo completo. Sólo un 0'2 por ciento de las parejas trabaja a tiempo parcial y son más frecuentes los hogares en los que el hombre trabaja a tiempo completo y la mujer a tiempo parcial (7'5 por ciento), que en los que la dedicación laboral es a la inversa (0'4).
En Holanda, Reino Unido y Alemania, la tónica dominante es que el hombre trabaje a tiempo completo y la mujer a tiempo parcial, mientras que en el resto de los países la pauta mayoritaria es que ambos lo hagan a tiempo completo. El CES considera que en España la «pervivencia de la tradicional asignación de roles sociales entre los sexos continúa afectando negativamente a la promoción social y laboral de las mujeres, que siguen siendo quienes se ocupan de las tareas domésticas y responsabilidades familiares, bien como actividad exclusiva, bien como extensión de la jornada laboral extradoméstica, dedicando a ello el tiempo libre».