Un total de 124 inmigrantes fueron interceptados ayer en las costas de Fuerteventura y Lanzarote, 42 de ellos a bordo de dos pateras, informó un portavoz de la Guardia Civil. A cada una de las islas corresponden 62 indocumentados, y el estado de salud de todos ellos es bueno, aunque muchos presentaban síntomas de agotamiento y de hipotermia cuando fueron encontrados por las fuerzas de seguridad.
Los inmigrantes proceden de Marruecos y de varios países subsaharianos, y entre ellos hay cien adultos, dieciocho menores y seis mujeres. Además, los agentes del instituto armado detuvieron a los tres patrones de las dos embarcaciones interceptadas en el mar, que han sido puestos a disposición judicial acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Las detenciones comenzaron en la tarde del sábado cuando la Policía Local de Pájara, municipio del sur de Fuerteventura, y la Guardia Civil hallaron en pequeños grupos a los veinte ocupantes de una patera que había llegado la madrugada anterior a la playa de Juan Gómez, en la península de Jandía. Entre ellos se contabilizaron seis menores de entre 14 y 17 años, y una mujer. Una patrullera del instituto armado interceptó sobre las 22.00 horas a una patera a 6'5 millas de Gran Tarajal, en cuyo interior se encontraban dos patrones y veinte inmigrantes, entre éstos una mujer y tres menores de entre 15 y 17 años.