Un equipo de investigadores exhumó ayer los restos de Diego Colón, hermano menor de Cristóbal Colón, para realizar pruebas de ADN, compararlas con los restos del almirante que se conservan en Sevilla y en la República Dominicana y determinar cuál es la verdadera tumba y la identidad de sus padres. Los restos de Diego Colón, fallecido en 1515, estuvieron depositados en una capilla de la Cartuja de Sevilla hasta su descubrimiento en 1930, y desde entonces y hasta ayer han estado bajo custodia de la fábrica de cerámica La Cartuja-Pickman.
El historiador Marcial Castro explicó que estos restos, además de demostrar si el almirante está enterrado en Sevilla o en la República Dominicana, pueden «revolucionar toda la historiografía reciente» y aclarar si eran hermanos de padre y madre o tan sólo de uno de ellos, para determinar así si Cristóbal Colón era hijo bastardo del príncipe Carlos de Viana.
Biel Verd, secretario general de la Asociación Cultural Cristóbal Colón, indicó ayer a este periódico que «de Diego Colón existe constancia se que escribió palabras en el catalán de Mallorca, ya que en una carta al rey Fernando (el Católico) escribió el vocablo «cans». Por su parte, el periodista e historiador Nito Verdera, que sostiene el origen ibicenco de Colón, comentó que «igual se desmonta la teoría de Génova con estas pruebas».