El naufragio ayer de una barcaza, junto a la isla de Sicilia, con más de un centenar de inmigrantes clandestinos de origen africano, de los que murieron catorce, supone un nuevo drama en los «viajes de la esperanza» organizados por traficantes de seres humanos en el Mediterráneo.
Los servicios de guardacostas italianos han recuperado hasta el momento los cadáveres de doce de los ocupantes de la embarcación, mientras que se contabilizan 92 supervivientes, según informó hoy un portavoz de la comandancia naval de Porto Empedocle (Sicilia).
La sobrecargada barcaza, de diez metros de eslora, zozobró esta madrugada cuando se encontraba a menos de media milla de la costa en la zona de Cabo Passero, en el extremo sur de la isla. Según una primera reconstrucción de los hechos, fue el nerviosismo de sus ocupantes que se preparaban para desembarcar lo que provocó que la embarcación se inclinara y comenzara a inundarse.
Un grupo de cuarenta inmigrantes logró alcanzar a nado una escollera, mientras que el resto de los supervivientes fueron encontrados en el interior de la barcaza, que quedó semihundida.
En la zona continúan aún las operaciones de rescate, con unidades navales y helicópteros ya que, según el testimonio de los náufragos, a bordo de la barcaza viajaban cerca de 150 personas.