La bola de fuego que cruzó, durante la noche del pasado jueves el cielo del Estado de Australia del Sur, provocando dos fuertes explosiones, era un meteorito, según confirmaron ayer fuentes científicas. «Esto es lo que se desprende de las descripciones ofrecidas por los testigos», señaló Chris Tinniy, astrónomo del Telescopio Anglo-Australiano.
Sin embargo, el experto reconoció que de momento se desconoce si las explosiones que acompañaron al juego de luces «fueron provocadas por el contacto del meteorito con la atmósfera, por su rotura en pequeñas partes o tras estrellarse en algún lugar del país».
En todo caso, el científico recalcó que «primero será necesario buscar los restos del meteorito y en el caso de que llegara a hacer impacto terrestre descubrir si alguien consiguió grabar las imágenes con un vídeo doméstico».
Los pilotos de aviones que volaban entre Melbourne y Adelaida, la capital de Australia del Sur, informaron de que las extrañas luces se asemejaban a un enorme relámpago que iluminó la totalidad del cielo.