El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se desplazará el próximo domingo a Berlín para tratar con el canciller alemán, Gerard Schroeder, las posibilidades de ayuda financiera de la UE para paliar los efectos de las inundaciones. Prodi, que ya ha visitado las regiones desvastadas por las lluvias en los aldedores de Praga, irá acompañado del comisario europeo de Ampliación, Gunter Verheugen, y del de Política Regional, Michel Barnier, con la misión prioritaria de analizar con el Canciller alemán «el alcance de los daños» y, previsiblemente, visitar las zonas más afectadas por la catástrofe, según avanzó ayer un portavoz de la Comisión.
De momento, dijo el portavoz, «es muy pronto» para hablar de las posibles consecuencias que las inundaciones puedan tener sobre el Pacto de Estabilidad o los objetivos macroeconómicos de Alemania. Lo primero que hay que hacer es valorar los daños e «identificar procedimientos y medidas concretas de ayuda financiera».
Prodi y los dos comisarios visitarán Alemania a petición de las autoridades de este país, que también tienen la intención de organizar una reunión con representantes del gobierno de Austria, la República Checa y Eslovaquia para tratar la misma cuestión. Bruselas ya envió un mensaje de solidaridad a las poblaciones más afectadas y a las familias de las víctimas, y ha repetido que «hacemos todo lo que podemos» para buscar la mejor salida a esta situación.