Reforzando su oposición a la ordenación de mujeres sacerdotes, el Vaticano excomulgó ayer, dos semanas después de cumplirse el plazo para que se arrepintieran, a siete mujeres que habían sido ordenadas en junio en una ceremonia en un barco en Austria.
Un arzobispo argentino, miembro de la Iglesia Católica Apostólica Carismática Jesús Rey, no reconocido por la Santa Sede, ordenó a las mujeres austríacas, alemanas y estadounidenses en una ceremonia a la que asistieron 300 personas. Esto provocó una advertencia del Vaticano el mes pasado, dando a las mujeres 12 días para arrepentirse. El viaje del papa Juan Pablo II a Canadá, México y Guatemala, retrasó la resolución vaticana. Finalmente, un decreto, firmado ayer por el perfecto de la congregación, el cardenal alemán Joseph Ratzinger, puso término a la incertidumbre.
«Dado que las mujeres no han dado ninguna señal de enmienda o arrepentimiento por la grave ofensa cometida han incurrido en la excomunión», dijo el cardenal Joseph Ratzinger, mano derecha del Papa, en un comunicado de prensa del Vaticano. Por ello, han sido castigadas «con la excomulgación, reservada al asiento apostólico» que no puede ser levantado sino por el Papa. Anteriormente Ratzinger había calificado la ordenación como «una afrenta a la dignidad de las mujeres», diciendo que las mujeres tenían un papel específico en la Iglesia que era«distintivo e irremplazable».
La congregación expresa su esperanza de que las siete mujeres puedan «volver a encontrar el camino de la reconversión, sostenido por la gracia del Espíritu Santo». La ordenación de estas mujeres tuvo lugar en un barco que recorría el río Danubio. El arzobispo argentino Rómulo Braschi, principal oficiante, les administró el sacerdocio con la asistencia de un obispo austríaco y un obispo checo.
El Vaticano considera la orden sacerdotal de las siete mujeres como una simulación de un sacramento y, por consecuencia, como «inválido y nulo». La Iglesia católica rechazó siempre ordenar a las sacerdotes mujeres, invocando que Jesús había elegido sólo hombres como apóstoles. La excomulgación es la pena más severa prevista por la Iglesia Católica. Según el código de derecho canónico, aquellos que resultan culpables de faltas extremamente graves de la doctrina son excomulgados automáticamente. Las excomulgaciones son muy raras. La última conocida fue pronunciada en febrero por un obispo del Piamonte, monseñor Pier Giorgio Bernardi, contra el sacerdote Franco Barbero, quien había casado a homosexuales.
El Papa, amenazado de muerte en una página
web
Un texto que insta a asesinar al papa Juan Pablo II, que viajará a
Polonia del próximo 16 al 19 de agosto, apareció ayer en un foro de
discusiones en Internet, en la página del más importante rotativo
polaco, 'Gazeta Wyborcza'. El periódico indica que suprimió
inmediatamente el texto y alertó a la Policía, que confirmó la
apertura de una investigación. El caso ha sido confiado a una
brigada especializada en delitos informáticos. El texto incriminado
estaba «repleto de invectivas» contra el Sumo Pontífice y su autor
afirmaba estar en posesión de armas para atacar al Papa.