El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, aseguró ayer en Cambados (Pontevedra) que el Gobierno central continuará con la política de preservación del entorno marítimo nacional y con la retirada de las edificaciones construidas en las zonas de protección y de dominio público costero. El titular de Medio Ambiente abogó por recuperar en la medida de lo posible los errores de años anteriores, como es el caso de la proliferación de las edificaciones en el entorno costero.
Jaume Matas informó de que en los últimos dos años se han derribado más de 120 edificaciones que estaban invadiendo la costa y el dominio público costero, por lo que consideró necesario «continuar con la política de conservación y recuperación de su estado más natural». Por otra, parte, en relación con el suceso de Aznalcóllar, señaló que no quedar «impune», al ser preguntado por la sanción impuesta a la multinacional Boliden por el vertido en el Parque Nacional de Doñana.
Jaume Matas recordó este importante desastre medioambiental e insistió en que lo que hizo ayer el Consejo de Ministros «fue establecer la máxima pena posible para exigir la reparación de los daños». El ministro de Medio Ambiente recordó que la sanción se inició el mismo día en que aconteció la catástrofe, que se suspendió dos meses después por la apertura de unos procedimientos judiciales y que, «desgraciadamente, se archivaron las diligencias penales sobre este caso».