Una trabajadora del centro de salud de Los Boliches de Fuengirola ha reconocido ser la responsable de que siete mil expedientes con datos sanitarios y confidenciales aparecieran el pasado viernes 26 al lado de unos contenedores de basura, informó ayer el delegado provincial de Salud de la Junta, José Luis Marcos.
Periodistas del canal de la televisión local de Fuengirola encontraron los documentos junto al citado centro del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y cuando el distrito sanitario tuvo conocimiento de este hecho se puso a trabajar para investigar lo ocurrido, momento en el que una trabajadora administrativa del centro admitió haber tirado la información a la basura. Según explicó Marcos, la mujer «confesó que decidió coger esa información», que estaba archivada, y depositarla en la calle para «hacer limpieza», y que incluso reconoció que era consciente de que «no debería haberlo hecho».
El responsable de Salud mostró su «preocupación» ante este hecho porque tiene «poca lógica y no sé cómo calificarlo», y aunque «quiero pensar que ella creía que no hacía nada malo y que no actuó de mala fe, es demasiada casualidad» que nada más depositar los expedientes en la calle aparezca la televisión y se los encuentre. A la trabajadora responsable «se le abrirá un expediente según normas estatutarias dado el carácter reservado de la información» de los documentos, aunque no especificó el tipo de sanción que se aplicará.