Un asteroide descubierto por los astrónomos hace unas dos semanas se ha convertido en el objeto más peligroso para la Tierra detectado hasta ahora en el espacio, según reveló ayer la cadena británica BBC. Los estudios preliminares sobre su órbita indican que el objeto, bautizado como NT7, podría chocar contra nuestro planeta el 1 de febrero de 2019, agrega la cadena, que afirma que fue visto por primera vez en la noche del pasado 5 de julio por expertos del Observatorio Linear, en Nuevo México (EEUU).
Los astrónomos le han dado un valor positivo en la escala técnica, más conocida como Palermo, que mide la peligrosidad de estos objetos. De acuerdo con su luminosidad, el asteroide mide unos dos kilómetros de ancho, lo suficientemente grande para causar una importante destrucción sobre la Tierra. Los expertos han puntualizado que el objeto merece mayor atención para poder seguir de cerca su órbita. Desde su descubrimiento, astrónomos de todo el mundo han hecho hasta doscientas observaciones, dice la BBC.
El profesor Benny Peiser, de la Universidad John Moores de Liverpool, dijo hoy a la BBC que «este asteroide se ha transformado en el mayor objeto amenazante en la historia de los asteroides». El NT7 circula alrededor del Sol cada 837 días y su órbita parece inclinarse hacia la de la Tierra. Los astrónomos calculan que el 1 de febrero de 2019, su impacto sobre la Tierra sería de una velocidad de 28 kilómetros por segundo, suficiente para destruir un continente y causar cambios climáticos, dice la cadena británica. No obstante, Peiser ha puntualizado que futuras observaciones pueden cambiar la situación. Según los astrónomos, el NT7 será fácil de observar en los próximos dieciocho meses, lo que facilitará los trabajos de los expertos para conocer su órbita con mayor precisión.
El profesor Donald Yeomans, de la agencia NASA, dijo a la BBC que hay mucha incertidumbre sobre su impacto. «El error sobre lo que sabemos de dónde estará el NT7 el 1 de febrero de 2019 es grande, de varios miles de millones de kilómetros», agregó el experto de la NASA. Yeomans también dijo que el mundo tendría que acostumbrarse a encontrar objetos como el NT7 que, al ser descubiertos, parecen amenazantes, pero después no lo son. Actualmente, los científicos calculan que serían necesarios 30 años para diseñar y establecer una misión para intentar desviar el asteroide en caso de que fuera necesario.