La Fundación de las Naciones Unidas comenzará el próximo octubre en Estados Unidos una campaña publicitaria, que posteriormente se extenderá a Europa, Japón y Australia, que pretende fomentar las donaciones para luchar contra el sida, mostrando que pasaría si los 14 millones de niños huérfanos por la enfermedad en el mundo fueran norteamericanos.
El anuncio que se pasará en televisión, y al que pone la voz el actor Michael Douglas, muestra una ciudad norteamericana sin adultos, en la que sólo malviven niños de corta edad, sucios y desamparados, que duermen en grupo en edificios vacíos, se lavan en fuentes públicas y revuelven entre la basura para encontrar algo que comer.
Aunque en el anuncio proyectado ayer a los periodistas, en el marco de la XIV Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebra en Barcelona, sólo aparecen niños blancos, los responsables de la publicidad han asegurado que en otros se muestran también menores norteamericanos de otras etnias.
La campaña, en la que la Fundación Naciones Unidas ha invertido ya un millón de dólares, durará varios años y consta de anuncios en televisión, prensa escrita y radio y aunque en una primera fase se mostrará sólo en Estados Unidos está previsto que más tarde se traslade a otros países ricos, pero todavía no se ha fijado un calendario.
El sida ha provocado que 14 millones de niños de todo el mundo sean huérfanos y esta es precisamente la cifra de niños menores de cinco años que viven en Estados Unidos y «quisimos explicar la magnitud de esta crisis, de estos millones de huérfanos, mostrando qué pasaría si ocurriera en los EE UU», ha indicado Greg Warren, vice-presidente de la agencia publicitaria.