Las autoridades ecuatorianas confirmaron ayer el derrame de unos 7.570 litros de gasóleo en Puerto Villamil, en la isla Isabela del archipiélago de Galápagos. El ministro ecuatoriano de Defensa, Hugo Unda, indicó que el vertido puede ser controlado por expertos y que «si falta un 10 por ciento, existen los elementos humanos, materiales y químicos para controlar completamente el derrame».
Según versiones de prensa, el accidente se produjo cuando la empresa eléctrica de Galápagos transportaba el gasóleo en una barcaza con tanques metálicos. Unda, al respecto, apuntó que el percance se produjo porque «las facilidades portuarias para descargar combustibles en Galápagos son precarias».
Por su parte Héctor Holguín, director de la Dirección General de la Marina Mercante de Ecuador, señaló que el buque Taurus, que se encontraba en el lugar, pudo desplegar barreras de contención de vertidos, además de unos 530 litros de químicos para dispersar la mancha del carburante.
El suceso se produjo en un momento en que el propio ministro Unda se ha visto involucrado en el accidente del buque petrolero «Jessica» que encalló en la isla San Cristóbal de Galápagos, en enero de 2001, vertiendo al mar miles de litros de combustibles.
El capitán de navío Rogelio Viteri afirmó que Unda «es presidente del Consejo Nacional de Marina Mercante y Puertos y dueño de la carga que se derramó en Galápagos» tras el accidente del «Jessica».