El tercer hijo de los duques de Palma, quinto nieto de los Reyes, fue ayer bautizado en el Palacio de la Zarzuela y recibió el nombre de Miguel de Todos los Santos, informó un portavoz de la Casa del Rey.
El niño ha sido apadrinado por sus tíos el príncipe de Asturias, que ya fue padrino de la hija de la infanta Elena, Victoria, y Lucía Urdangarín Liebaert. El bautizo de Miguel Urdangarín de Borbón ha tenido casi idénticas características al de sus dos hermanos, Juan y Pablo, y el de sus primos Felipe y Victoria, y la única diferencia ha consistido que la ceremonia se ha celebrado en los jardines de Zarzuela y no en el interior de la residencia de los Reyes. El acto religioso, aprovechando el buen tiempo de este mes de junio, ha tenido lugar ante la pequeña ermita que, rodeada de pinos, se encuentra frente a la residencia de los Reyes.
La infanta Cristina, con su hijo en brazos y acompañada por su esposo, Iñaki Urdangarín, se situó en el lado del Evangelio rodeada por los Reyes y el resto de la Familia Real.
La ceremonia, iniciada a las doce del mediodía, ha sido oficiada por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, y por el Arzobispo Castrense, José Manuel Estepa, asistidos por monseñor Serafín Sedano, prelado de honor de Su Santidad.