Los enfrentamientos verbales se han producido cuando entraban a declarar ante la juez María Paz Padilla los dos primeros detenidos por su presunta implicación en el asalto de la vivienda ocupada por una familia magrebí y la posterior agresión a un inmigrante que había salido en su defensa.
La tensión entre los grupos de magrebíes y los familiares se ha producido con la llegada del segundo detenido al juzgado de Manresa. Los familiares de los arrestados que se habían concentrado ante el juzgado han comenzado a proferir gritos de apoyo al detenido, mientras que un grupo de inmigrantes han increpado al detenido.
Los agentes de la Policía Autonómica desplazados en el Juzgado de Manresa han podido calmar los ánimos y han solicitado a los inmigrantes que abandonasen la zona, cosa que han hecho con lo que finalizaron los incidentes. Según fuentes de los Mossos d'Esquadra, todos los detenidos están acusados de los delitos de incendio y lesiones graves, con las agravantes de ser una casa habitada y xenofobia.
De los 13 detenidos desde el sábado en relación a este caso, uno quedó en libertad; José Antonio M. ingresó el lunes en prisión y el menor detenido ayer ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores. Fuentes de Mossos d'Esquadra han informado de que la investigación de esta agresión racista todavía continua y no se descartan nuevas detenciones.
Víctor Diosdado, abogado de cuatro de los detenidos ha asegurado que sus clientes «no son skins», pero si ha reconocido que «su apariencia podría parecer racista». Diosdado ha explicado que los hechos «no fueron una acción racista sino que se trataba de repeler una acción anterior».