La madre uno de los diez detenidos por la agresión a un magrebí en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona) la madrugada del sábado justificó ayer el ataque racista porque «nos están invadiendo de una forma que no puedes ir por la calle». Asimismo, aseguró, en la entrada de los juzgados de Manresa donde debía declarar su hijo, Aaron I.B, de 18 años, que el joven es racista y tenía actitudes violentas por lo que había recibido tratamiento psicológico.
Además, aseguró que aunque «bienvenidos sean los de fuera» hay que pensar «un poquito primero en nosotros porque si estos críos, que tienen 17, 18, 20 años se han tomado la justicia por su mano: por qué será» y añadió que «porqué no lo pensamos un poquito».
Según la madre de Aaron I.B., el joven había cometido algún acto delictivo que calificó como «problemas de críos» y de «hacerse el hombre» como tirar del bolso de una señora o conducir contra dirección. Además, la madre del detenido afirmó que su hijo es inocente y que esa noche cenó en casa y se fue a jugar «a la 'play station' a casa de un amigo». En la entrada de los juzgados de Manresa se concentró un grupo de unas 20 personas de estética neonazi que increpó a los periodistas que seguían la notícia.
La víctima de la agresión, Mustafa E., de 37 años permanece ingresado en el Hospital General de Manresa en estado grave. Según el centro, «la evolución del paciente es estable».