El Consejo Escolar del Estado aprobó ayer el informe sobre el anteproyecto de ley de calidad de la enseñanza y rechazó los dos alternativos, presentados por CC OO y UGT, en un tenso debate que provocó el abandono de una treintena de consejeros representantes de sindicatos, padres, alumnos y personalidades de prestigio.
El informe, aprobado por 43 votos a favor de los 80 miembros del Pleno, será remitido al Ministerio de Educación y aunque no es vinculante, pues se trata de un organismo consultivo de la enseñanza no universitaria, propone sugerencias que probablemente sean tenidas en cuenta por el departamento que dirige Pilar del Castillo.
Así, se propone que los alumnos de 18 puedan acceder a la Formación Profesional de Grado Superior sin haber aprobado la reválida, y que los Programas de Iniciación Profesional (destinados a los estudiantes de 15 años que no quieren seguir en el sistema) abrirán el paso a la FP de Grado Medio, pues se requerirá una prueba en la que se tendrá en consideración la parte específica de estos programas.
Los sindicatos CC OO, FETE-UGT, STES, CIGA, la Confederación de Asociaciones de Padres CEAPA, las organizaciones de estudiantes CANAE y Sindicato de Estudiantes y uno de los consejeros de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) abandonaron el Pleno por considerar que se «había secuestrado el debate» e «instrumentalizado» este organismo consultivo.