El uso de dispositivos de seguridad infantil en los vehículos evitaría tres de cada cuatro muertes y nueve de cada diez lesiones, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la Universidad de Zaragoza contenidos en un estudio elaborado por el Reial Automóbil Club de Catalunya (RACC) sobre la seguridad de la sillas infantiles en los coches, presentado ayer en Barcelona.
El estudio refleja, además, que España se sitúa a la cola de los países de la Unión Europea (UE) en cuanto a seguridad infantil en las carreteras. Cada día mueren o resultan heridos 1'6 niños en España a causa de los accidentes de tráfico, según datos de la DGT. Sólo Portugal, Grecia, Francia y Luxemburgo tiene una tasa de mortalidad infantil por accidentes en la carretera superior a la española.
Según estadísticas europeas recogidas en el informe, España se encuentra cinco puntos por encima de la media europea de mortalidad infantil en accidentes de tráfico, que se sitúa en 2'6 niños muertos por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, el informe recoge que los conductores españoles tienen una baja concienciación sobre el uso de sillas infantiles en los vehículos, especialmente a partir de los tres años. En este sentido, el director de relaciones internacionales del RACC, Pere Sauret reclamó «una legislación que oblige a los conductores a llevar a los niños sentados en sillitas hasta los 12 años para intentar rebajar las tasas de mortalidad infantil.