El Consejo de Ministros estudiará hoy el Anteproyecto de Ley de Prevención del Consumo de Alcohol, que entre otros aspectos prohíbe el consumo de esta sustancia en «lugares, vías o transportes públicos, cuando se altere la tranquilidad ciudadana o el derecho a la libre circulación de personas». Según el texto de esta futura norma, esta actividad será sancionada con una multa proporcional a la infracción cometida (repercusión, graduación, intencionalidad, etcétera) que rondará entre los 50 y los 600 euros.
Tres meses después de que el ministro del Interior, Mariano Rajoy, anunciara una ley básica que, entre otros aspectos, prohibiera el consumo de alcohol en las calles, su departamento finalmente ha elaborado un anteproyecto cuya pricipal medida es la prohibición de la venta de esta sustancia a menores de dieciocho años, entre otras medidas preventivas. De esta forma, el Gobierno pretende dar respuesta al creciente consumo de alcohol, especialmente por parte de los más jóvenes, así como al fenómeno del 'botellón', actividad juvenil criticada por distintos sectores, tanto desde el punto de vista de la salud, como por sus efectos en el orden público.
Respecto a esta última cuestión, los ayuntamientos serán los encargados de marcar las excepciones a la norma en aspectos tan polémicos como el consumo de alcohol en la calle, expresamente prohibido «excepto en los espacios o acontecimientos autorizados».