El secretario para la inmigración de la Generalitat, Salvador Obiols, aseguró ayer que el imán de Premià ha actuado de forma «antidemocrática» y ha incumplido el «ordenamiento jurídico y constitucional» al negarse a hablar con la alcaldesa de Premià de Mar por ser una mujer, por lo que «se le debería expulsar». El secretario general de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, exigió el martes la expulsión del imán de Premià y el responsable de Inmigración de la Generalitat apoyó ayer sus tesis aunque ha advertido que «las declaraciones del señor Carod-Rovira las estamos haciendo desde hace mucho tiempo».
Obiols se ha referido al imán de Premià y ha señalado que «si no cumple con todos los requisitos de la convivencia de Catalunya, su ordenamiento jurídico y constitucional, y yo entiendo que no lo hace, de entrada creo que sí que se le debería expulsar». «Si esta persona no se quiere integrar "ha dicho" y además no tiene respeto por las personas que representan democráticamente al pueblo, como la alcaldesa, sino acepta el catalán y todas estas cosas, lógicamente entiendo que esta persona a Cataluña nos hace un flaco favor y también hace un flaco favor a su gente».
A su juicio, «estamos en un estado de derecho, no en una república bananera y nos regimos por una serie de normas y de conductas que todo el mundo debería aceptar, incluso los imanes». Obiols se ha mostrado convencido de que «una persona que tiene responsabilidades como él de llevar adelante una comunidad religiosa y se niega a hablar con la autoridad de la población porque es una mujer está incumpliendo el ordenamiento jurídico y constitucional». El responsable de Inmigración ha indicado que el gobierno de la Generalitat hace tiempo que sostiene las tesis de Carod porque «nuestro discurso es un discurso de aceptación de la gente pero sobre todo que la gente acepte nuestra cultura y nuestras tradiciones, sobre todo el derecho constitucional jurídico por lo que nos regimos».
Por su parte, la comisión municipal creada la noche del martes en el ayuntamiento de Premià de Mar para mediar en el conflicto vecinal por la construcción de la mezquita, ha convocado a los líderes de la comunidad musulmana. La convocatoria se ha producido sin conocer a priori la decisión del colectivo musulmán de acudir a esta reunión, puesto que los promotores de la mezquita insisten en que no hay ningún tema que negociar, una vez obtenidos que han obtenido los permisos para su construcción.