El Papa Juan Pablo II, quien celebrará el próximo 18 de mayo su 82 cumpleaños, podría renunciar a su Pontificado si sus condiciones de salud se agravan, según afirmaron ayer los cardenales Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, hondureño, y Joseph Ratzinger, alemán, una revelación que demuestra que la posible dimisión del Sumo Pontífice forma parte del debate cotidiano en el seno del Vaticano.
«Juan Pablo II no descarta renunciar si sus condiciones de salud le impiden desempeñar su ministerio», afirmó en Roma el cardenal hondureño, considerado como un posible candidato para la sucesión de Juan Pablo II, en el curso de una rueda de prensa durante la cual admitió públicamente lo que muchos prelados ya piensan sin decirlo abiertamente.
«El Papa siente que toda la responsabilidad pesa sobre él y el día que comprenda que ya no puede continuar, tendrá el valor de decirlo», declaró el prelado de Tegucigalpa sobre la posibilidad de una renuncia del Papa. Y afirmó que «Juan Pablo II piensa lo mismo» respecto a la posibilidad de que un Papa pueda renunciar por razones de salud.
Por si fuera poco, la noticia de que el Papa está «reflexionando personalmente» sobre la posibilidad de renunciar por motivos de salud, fue confirmada ayer en Berlín por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe y uno de los purpurados más cercanos al Pontífice.