Estados Unidos fue elegido ayer de nuevo como miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (CDH), órgano del que salió hace dos años y provocó entonces agrias críticas por parte de la Casa Blanca y el Congreso.
«Ahora que hemos regresado a la Comisión, esperamos continuar nuestro trabajo de promocionar un tema tan importante como el de los derechos humanos», declaró el embajador especial de EE UU, Suchan Siv, al confirmar la elección, realizada sin oposición por el Consejo Económico y Social de la ONU. «Los derechos humanos -agregó Siv- es la piedra angular de la política exterior de los Estados Unidos».