Después de recibir el pasado viernes el visto bueno de la Agencia del Medicamento del Ministerio de Sanidad y Consumo, la Junta de Andalucía comenzará previsiblemente en septiembre el ensayo clínico para probar la eficacia de la heroína como terapia en toxicómanos que hayan fracasado en los programas con metadona. En el ensayo participarán 240 toxicómanos, de los que 120 recibirán heroína y 120 metadona. El Plan Nacional sobre Drogas, que respalda la postura de Sanidad, pidió «rigor y prudencia» en su aplicación.
Según informó ayer el consejero de Asuntos Sociales del Gobierno andaluz, Isaías Pérez Saldaña, el denominado Plan Experimental de Prescripción de Estupefacientes de Andalucía (PEPSA) tiene como objetivo confirmar si es viable la utilización de heroína por vía intravenosa como alternativa a la metadona oral en el tratamiento de drogodependientes. Pérez Saldaña explicó que ha hablado con la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, sobre las características del Plan Experimental. El proyecto, que la Junta comenzó a diseñar en 1998, se basa en experiencias similares realizadas en Suiza, donde se ha comprobado que «además de mejorar la salud personal y psicológica de los pacientes se les ha conseguido integrar en la sociedad».
El ensayo además incluye medidas específicas de apoyo psicosocial y actividades formativas y de inserción laboral. Así, los toxicómanos participarán en talleres de trabajo y recibirán un salario social de 450'7 euros (unas 74.000 pesetas). La Junta estima que este coste del Plan se eleva a unos 4'8 millones de euros, de los cuales «tan sólo un 10 por ciento corresponde al precio de la fabricación de la heroína». Esta sustancia, se sintetizará en laboratorios nacionales y del extranjero. Han tenido que pasar más de tres años para que el polémico proyecto de la Junta andaluza haya contado con la autorización de la Agencia del Medicamento, única autoridad con competencias para dar luz verde a los ensayos clínicos que se realizan en España. El punto de inflexión ha estado el informe favorable de la Organización Mundial de la Salud al ensayo de Suiza en 1999.
A raíz del mismo, el Ministerio de Sanidad otorgó a la heroína la calificación de producto «potencialmente investigable» y el Plan sobre Drogas creó una comisión de expertos para evaluar, en primer lugar, la «conveniencia» de este ensayo clínico y los criterios que debería guardar para llevarse a cabo. Esta comisión retrasó esta iniciativa casi dos años más. No obstante, todavía quedan algunos puntos que quizás hagan renacer la polémica, ya que la Junta contempla la posibilidad seguir administrando heroína con carácter compasivo a aquellos pacientes, una vez finalizado el ensayo científico, hayan mejorado su salud, algo que el Plan sobre Drogas considera inaceptable.