El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, consideró ayer que el informe elaborado por el Colectivo Ioé sobre la situación de los trabajadores inmigrantes en España muestra los problemas de la «inmigración desordenada», así como la vulnerabilidad que genera y las mafias que se aprovechan de ella.
En declaraciones a los periodistas tras visitar el balneario y la residencia de ancianos de Arnoia (Orense), Aparicio matizó que este informe, publicado ayer en la prensa, no fue elaborado por el Ministerio, sino por una asociación que este departamento subvenciona. En su opinión, el estudio también plantea un problema de «difícil abordaje» para la Administración como es el trabajo doméstico, ya que no se trata de una relación laboral convencional, y la Inspección de Trabajo no puede actuar ante los hogares, «protegidos por la propia Constitución». No obstante apuntó que se ha tratado de mejorar la capacidad de intermediación del INEM en esta actividad y añadió que ha habido una evolución favorable al registrarse un incremento de la afiliación a la Seguridad Social en los empleados del hogar. Aparicio se refirió por otra parte a las ayudas para los emigrantes españoles que retornen de países en crisis como Argentina y Venezuela.