Más de 50.000 personas hicieron ayer colas de hasta siete horas ante el Parlamento británico para rendir tributo a la Reina Madre, a cuyo funeral está prevista la asistencia, el próximo martes, de veinticinco miembros de la realeza extranjera. La misma Isabel II, a través de un portavoz, admitió sentirse «muy emocionada» por las muestras de cariño del pueblo, que se acercó hasta el Parlamento. También el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, visitó ayer la capilla ardiente, donde, con semblante serio, presentó sus respetos ante el féretro de la Reina Madre.
El féretro de la abuela más querida del Reino Unido se encuentra en el vestíbulo del Parlamento, cubierto por su propio estandarte real y custodiado por cuatro soldados del Escuadrón de Caballería de la Guardia Real. El ataúd permanecerá allí hasta el día de las exequias fúnebres, que se oficiarán en la cercana Abadía de Westminster. Al funeral está prevista la asistencia de veinticinco miembros de la realeza extranjera, entre ellos los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, según una lista facilitada hoy por el Palacio de Buckingham.
También asistirán el rey Constantino de Grecia y su esposa, la reina Ana María; los reyes de Noruega y los de Suecia, y el príncipe Alberto de Mónaco, entre otros, a quienes se sumarán 35 miembros de la Familia Real británica y 2.100 invitados. Un portavoz del Palacio de Buckingham confirmó además que Camilla Parker-Bowles estará también en el funeral, dado que conocía a la Reina Madre desde hacía años. La prensa británica considera como muy improbable que Camilla Parker esté sentada junto al príncipe de Gales durante el servicio religioso, cuya duración será de aproximadamente una hora.