El I Congreso Europeo sobre las Personas con Discapacidad, clausurado ayer en Madrid, finalizó con la elaboración de una «Declaración de Madrid», que pretende convertirse en una carta y un marco de acción durante el año europeo de la discapacidad que se conmemorará en el año 2003. En la clausura del congreso, inaugurado el pasado día 20, Alvaro Gil Robles, comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, dijo que los principios de dicha declaración «deben ser un hecho» y se han de traducir «en políticas sociales de los diferentes países», mientras que el director general del IMSERSO, Alberto Galerón, dijo que tiene que «ser el verdadero motor de los nuevos retos de las personas con discapacidad».
La «Declaración de Madrid», es un manifiesto que incluye una batería de propuestas legislativas, políticas y de acción a favor de las personas con discapacidad que pide a los países de la UE y a sus futuros miembros, «que combatan las prácticas discriminatorias en los campos de la educación, el empleo y el acceso a los bienes y servicios».
La citada declaración solicita «emprender investigaciones sobre la violencia y el abuso cometido contra las personas con discapacidad, fortalecer la legislación sobre accesibilidad para asegurar que las personas de dicho colectivo tengan acceso a todos los medios sociales y públicos, al igual que otras personas, y contribuir a la situación de dicho colectivo en países en desarrollo».