Una niña paquistaní de 13 años, que estudia segundo de ESO en el instituto Bahía de Almería de la capital almeriense, se niega a hacer Educación Física por motivos religiosos, según informó a el delegado de Educación de la Junta, Jorge Cara. Cara aseguró que la niña asiste a clase, pero que no hace los ejercicios, aunque la Delegación de Educación confía en que los profesores sean capaces de conseguir que finalmente se integre con normalidad en la asignatura. Sus hermanos, que también estudian en el mismo centro, pasaron por el mismo proceso y en la actualidad participan tanto en las clases teóricas como en las prácticas de Educación Física, junto al resto de sus compañeros.
Se da la circunstancia de que esta niña también fue noticia hace aproximadamente un año cuando la dirección del centro detectó, a través de los hermanos varones, que el padre se negaba a que ella asistiera a clase y que no estaba escolarizada. Según el delegado de Educación, los profesores creen que, además de los impedimentos de la familia para que haga educación física por considerar que se trata de una actividad contraria a su religión, influye el hecho de que las clases son mixtas.
De otra parte, Fátima, la madre de la niña marroquí de 15 años supuestamente vendida para casarse por unas 400.000 pesetas, aseguró ayer que sus amenazas de mandarla a Marruecos para contraer matrimonio con un compatriota suyo se trataban tan sólo de una «broma». Según dijo a los periodistas a través de su hermano Larbi El Haddri, que actuó de portavoz, a menudo utilizaba este argumento para conseguir que no llegara tarde a casa, aunque no era más que un engaño. Fátima ha tenido la oportunidad de entrevistarse con su hija en el centro de acogida donde fue ingresada el pasado miércoles por los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, tras la denuncia que presentó la menor.
El Haddri afirmó que en esa entrevista la niña pidió perdón a su madre y le expresó su deseo de regresar a casa, aunque ahora habrá que esperar a se celebre el juicio, ya que el caso fue denunciado en la Comisaría de Almería. La Junta denegará de nuevo la tutela a la madre dado que supondría «la misma situación de riesgo para la menor», según declaró el delegado provincial de la Consejería, Luis López, quien dijo que no tenía conocimiento oficial acerca de que la madre de la menor haya reclamado "o tenga voluntad de hacerlo" dicha tutela.
Luis López explicó que la niña, que actualmente tiene 15 años y cuatro meses, podrá solicitar muy pronto la emancipación de sus padres, al cumplir los 16 años, mediante una petición judicial. El consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, advirtió que «no se puede consentir que por razones de cultura se vulneren los derechos del menor», por lo que la niña será ingresada en un centro de menores y se integrará al sistema de educación, aunque, «por motivos de seguridad», será trasladada fuera de la provincia. La Federación de Mujeres Progresistas, la Unicef o la Conferencia Episcopal, entre otras diversas instituciones, han denunciado este caso, por ser «un atentado contra la libertad y la integridad» de la menor. Atime, sin embargo, cree que la reacción de los Servicios Sociales está siendo «exagerada».