El Partido Popular acusó ayer al PSOE de «deslealtad institucional» y de «incongruencia» por tratar de frenar en el Parlamento Europeo la financiación de la UE para diversos proyectos incluidos en el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Frente a ello, el PP presentará mociones en todos los ayuntamientos de España en defensa del PHN. La denuncia fue realizada de forma conjunta por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas; el secretario general del PP, Javier Arenas; y los presidentes autonómicos de la Genelalitat Valenciana y de Murcia, Eduardo Zaplana y Ramón Luis Valcárcel, tras un encuentro sobre este asunto que reunió en la sede de Génova a representantes del PP en todas las comunidades autónomas.
Todos ellos insistieron en que la enmienda socialista contra el PHN ante el Parlamento Europeo no pone en peligro la viabilidad del proyecto, que sostienen que «está asegurada», pero sí la financiación europea del mismo por valor de cerca de 7.000 millones de euros (un billón de pesetas). Arenas emplazó al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a que «detenga esa actitud desleal con un proyecto importante para el futuro de España», que a su juicio no tiene más objetivo que «desprestigiar al Gobierno español y erosionar al PP». El secretario general del PP recordó que el PHN fue apoyado por presidentes del PSOE en diferentes comunidades autónomas, a quienes pidió que «hagan reflexionar a Rodríguez Zapatero y otros responsables del PSOE, para que sepan anteponer el interés general de España al afán de desgastar al Gobierno del PP».
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, explicó que la enmienda presentada por una eurodiputada socialista valenciana pide, en concreto, que la UE se replantee la financiación para las obras de 118 pantanos y diversas infraestructuras de regadíos, y pidió al PSOE que «tenga la valentía de decir cuáles de esos pantanos de la enmienda no quieren que se hagan». Añadió que la financiación europea enmedada por el PSOE supone millones de euros de financiación de obra hidráulica «que para nada tiene que ver con el trasvase», y que en su mayoría están proyectadas para prevenir grandes avenidas de los pantanos y para propiciar, mediante regadías, el desarrollo rural de muchas zonas de España.
Nada más conocer las críticas realizadas por el PP, la responsable de Medio Ambiente del PSOE, Cristina Narbona, respondió y calificó la ofensiva popular de «injustificada», y aseguró que la deslealtad es del Gobierno por incumplir la normativa europea en materia ambiental. Narbona afirmó que es el PP el que, desde que gobierna, está siendo «absolutamente desleal» a las instituciones europeas, y recordó que España es el país que encabeza la lista de países que incumplen las directivas europeas en materia ambiental. Ecologistas en Acción y Greenpeace se sumaron a la defensa de Narbona y negaron que haya «deslealtad» en los grupos políticos que han promovido una enmienda crítica al Plan Hidrológico Nacional en el Parlamento Europeo, y pidieron al PP que en vez de «criticar y presionar», «reflexione sobre las consecuencias» de este plan para el desarrollo sostenible.
Theo Oberhuver, portavoz de Ecologistas en Acción, acusó al PP de «deslealtad», porque «intenta marginar a determinadas regiones para fomentar otras».