El Ministerio de Ciencia ha inspeccionado hasta el momento 614 antenas de telecomunicaciones, la mayoría de ellas en «zonas sensibles», que han resultado con «un nivel generalizado de cumplimiento», es decir, se descartan efcetos nocivos, reveló ayer la titular de este departamento, Anna Birulés, quien pidió tranquilidad a la población.
A petición propia y de los grupos parlamentarios socialista y Mixto, y tras la polémica surgida en un colegio de Valladolid, Birulés compareció ante la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso para informar sobre las medidas desarrolladas por el Gobierno en relación con el real decreto sobre emisiones radioeléctricas aprobado el 28 de septiembre. La ministra aseguró que «con la legislación vigente y las actuaciones complementarias del Gobierno nuestra ordenación jurídica garantiza la salud de los ciudadanos y el desarrollo de las telecomunicaciones».
Destacó que hasta finales de enero han sido inspeccionadas 614 instalaciones de este tipo y avanzó que a finales de abril, a la culminación de la primera fase del plan de inspección puesto en marcha por su departamento, habrán sido revisadas otras mil antenas. Sobre las inspecciones realizadas hasta el momento, todas ellas a petición de las administraciones, jueces o demandadas por la opinión pública, dijo que se ha registrado un nivel generalizado de cumplimiento. «Hoy no hay ninguna antena legal que no cumpla la legislación».