El Decano del Colegio de Abogados de Valencia, Luis Miguel Romero Villafranca, denunció ayer la práctica ilegal de determinados abogados «que buscan clientes entre los pacientes de traumatología, víctimas de accidentes, de los que obtienen pactos de honorarios excesivos y a porcentaje, ofreciéndoles indemnizaciones desorbitadas e irreales, como ha ocurrido en Barcelona».
Las prácticas, consistentes en captar víctimas de accidentes para conseguir una rápida indemnización, según Romero Villafranca, «son consideradas como habituales, desde ámbitos jurídicos y asociaciones de usuarios». Luis Miguel Romero, también decano de la Federación Europea de Abogados, apuntó «que en otras partes de España, estas prácticas son más o menos habituales».
Asimismo, recalcó que el Colegio de Valencia «lleva años detrás de casos muy similares a los de Barcelona pero, por unas causas u otras, siempre acaban por desaparecer o retirar las pruebas, pensamos que amenazados y coaccionados, y finalmente tenemos que archivarlos». Según dijo, la filtración de una investigación interna del Departamento de Sanidad de Catalunya del último caso aparecido en Barcelona fue «la punta del iceberg» para descubrir presuntas irregularidades en hospitales públicos catalanes, donde personal sanitario (auxiliares o personal de enfermería) actuaba como intermediario entre letrado y paciente.
Así, señaló que los empleados, «gratificados después por el abogado», informaban a las víctimas de accidente de la posibilidad de emprender acciones legales, «con beneficiosos resultados», una práctica prohibida por los códigos deontológicos de los abogados y de los médicos. En este sentido, el conseller catalán de Sanidad, Eduard Rius, afirmó en Lleida que existen «indicios» de que el personal sanitario de la Vall d'Hebron cobraba para captar clientes o informar a abogados sobre las víctimas de accidentes susceptibles de recibir indemnizaciones y anunció que la investigación se ampliará a otros centros hospitalarios, como el hospital Clínic.