Christopher Hargreaves, de 26 años, falleció el 17 de enero pasado a consecuencia de la variante humana de la enfermedad de las «vacas locas», según informó ayer la familia del difunto. La víctima de la fatal enfermedad empezó a sentir los síntomas de la misma en enero del 2001, pero hasta octubre pasado no se le diagnosticó que padecía el mal de Creutzfeld Jakob (CJD), según dijo el padre del fallecido, Derrick Hargreaves, de 52 años.
El CJD es la versión humana de la encefalopatía espongiforme bovina o la enfermedad de las «vacas locas» y con la muerte de Hargreaves se ha cobrado la vida de 105 personas en el Reino Unido desde 1995. «Estoy furioso», declaró el padre de la víctima al manifestar que es una enfermedad que se puede prevenir y «no hay razón para que cause la muerte a nadie».