El hospital del Vall Hebrón atendió estos días a unas 20 personas por la alergia que padecen al níquel, el metal que lleva la aleación del euro, según declaró a Onda Rambla el jefe del Servicio de Alergiología del mencionado hospital, Àlvaro Cadahía.
Los síntomas de la alergia al níquel son «picores y molestias cutáneas, sobre todo en las manos que quedan rojas». Según Cadahía, el contacto con los euros «aumentará en gran medida la actividad alérgica de estas personas» y añadió que «cuando pasen unos meses la cosa se agravará porque una persona tiene una alergia si el contacto persiste». Para el doctor «lo que comienza como un tema cutáneo podría acabar haciendo grietas y en ellas se podrían crear hongos».
El porcentaje de mujeres alérgicas al níquel es más elevado que el de los hombres, en una proporción de una de cada tres. Cadahía lamentó de que no se consultara a un grupo de expertos a la hora de hacer las aleaciones de las monedas. La solución al problema es, según el doctor, no tocar las monedas o aplicar pomadas con cortisona aunque «es un medicamento que no está exento de problemas y no es para toda la vida». Cadahía aseguró que se deberán tomar medidas ante esta situación.
Mientras, la rapidez con que se ha producido la adaptación de las economías de los Doce al euro está creando problemas para recoger la moneda nacional, dado que los mecanismos de transporte de fondos sufren una sobrecarga de trabajo, señaló ayer la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario señala que «la fuerte demanda de euros sumada a la devolución muy rápida de las antiguas monedas nacionales tiende a crear un problema de almacenamiento». «Esta acumulación de los depósitos conduce a veces a retrasos en las recogidas de efectivo en los bancos y comercios», añade.