Un asteroide de cuya existencia nada se sabía hace un mes se ha acercado a toda velocidad a la tierra, y aunque no ha chocado contra nuestro planeta sí que ha pasado a muy poca distancia, en concreto a menos del doble de la que nos separa de la Luna, según ha informado la BBC. La roca, bautizada como 2001 YB5, mide 300 metros de diámetro, tamaño suficiente según los astrónomos como para borrar España del mapa en el caso de chocar contra nuestro planeta. Eso sí, en el peor de los casos no destruíria la Tierra, para eso tendría que medir un kilómetro.
Esto no significa que el supuesto choque no causara daño. El asteoride devastaría por completo un área de 150 kilómetros de diámetro, y causaría daños terribles en 800 kilómetros a la redonda. Es si cae en tierra. Si se hundiese en el mar, los 'tsunamis' (olas gigantes) borrarían del mapa la mayoría de las zonas costeras del planeta. Auque esta catástrofe no se ha hecho realidad en este caso, ni está previsto en un futuro próximo, los astrónomos calificaron al objeto como «potencialmente peligroso», lo que significa que existía una remota posibilidad de que terminara estrellándose contra la Tierra.
La hora clave ha sido las 8:37, cuando el asteroide ha pasado a tan solo 592.000 kilómetros de la Tierra "es decir a menos de dos veces de la distancia de la Luna a la Tierra". Puede parecer mucho, pero a escala astronómica es bastante poco. De hecho no se prevé que otro asteroide pase más cerca de nuestro planeta hasta el 7 de agosto de 2027, cuando el 1999 AN 10 nos pase aún más cerca. La visita del asteroide ha vuelto a reavivar el debate sobre el pleigro de que el ser humando reedite el episodio de la extinción de los dinosaurios. Beni Peiser, de la Universidad John Moores e Liverpool, ha declarado que «el hecho de que este objeto fuera descubierto hace solo un mes nos hace preguntarnos si tendríamos tiempo para reaccionar en caso de que en realidad se dirigiera contra la Tierra».
«La respuesta es, por supuesto, que no». Lo que parece poco halagüeño, sobre todo teniendo en cuenta que los cinetíficos y arqueólogos sospechan que un objeto parecido ya chocó contra la Tierra hace 5.000 años, con consecuencias desastrosas, aunque no tantas como si lo hiciera en la actualidad. El asteroide fue descubierto a principios del mes de diciembre del año pasado por el telescopio del NEAT (Seguimiento de Asteroides Cerca de la Tierra, en sus siglas inglesas) en el centro californiano de Monte Palomar. Los astrónomos lo han clasificado como un objeto Apolo, es decir,porque sigue una órbita elíptica muy grande alredededor del Sol. En su viaje, que dura 1.321 días, cruza la órbita de Marte, La Tierra, Venus y Mercurio.