La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha decidido suspender la orden de cierre del Colegio Antonio García Quintana, respondiendo así a uno de los dos recursos contenciosos administrativos que la asamblea de padres y madres interpuso la semana pasada, en concreto al que denunció lo que consideran una violación de sus derechos a la educación y a la libre elección de colegio. Francisco Izquierdo, responsable de la coordinadora de padres y madres del colegio afectado por los cuatro casos de cáncer infantil diagnosticados entre el alumnado de este centro situado en la Plaza de España, afirmó que en la decisión judicial se concede un plazo de tiempo a la Junta de Castilla y León para que formule alegaciones.
Según Izquierdo, la urgencia de este acuerdo judicial, responde a que hoy se reanuda el curso después de las vacaciones de Navidad, pese a lo cual los padres han anunciado ya que no llevarán a sus hijos ni al Antonio García Quintana ni al Francisco Giner de los Ríos, donde la Junta ha previsto un eventual traslado. Este traslado ocasional, al que los padres se oponen, duraría hasta que una comisión de expertos elabore un segundo informe epidemiológico con las causas de este elevada prevalencia cancerígena en el alumnado del Antonio García Quintana.
Por ello los padres del colegio García Quintana han exigido una inspección sanitaria urgente del centro escolar y prorrogar unos días el reinicio del curso para abrir un diálogo con la Junta, así como para que sea el grupo de expertos quienes se pronuncien sobre si los alumnos se deben reincorporar al Giner de los Rios o no corren riesgo acudiendo a su colegio.
También, el portavoz de los padres, Luis Martín Arias, exigió el inicio de inmediato de una inspección sanitaria en la que se haga un peritaje de todos los factores del colegio que puede suponer un riesgo sanitario, tanto para los niños como para los trabajadores del mismo, así como que sea un grupo de expertos quien determine a qué centro se deben reincorporar mañana los escolares. Por ello, Martín Arias abogó por retrasar unos días el reinicio del curso escolar y abrir una negociación con la Junta, ya que los padres aseguran no buscar el enfrentamiento sino la defensa de la salud de sus hijos.
Pero al alcalde de la ciudad vallisoletana se le complican las cosas. Ayer las operadoras de telefonía le han asegurado que no están dispuestas a reducir el número de antenas que actualmente existen en la ciudad al considerar que una reducción del número de estaciones base provocaría una caída del servicio que prestan. Así lo plantearon ayer representantes de las operadoras de Vodafone, Telefónica, Retecal y Amena al concejal de Urbanismo Federico Sumillera, que aseguró que «nos han hecho ver que la reducción del número de antena actual significaría una caída del servicio que prestan y que tienen un compromiso que deben cumplir».