La Comisión Europea mostró ayer su satisfacción por las primeras horas de vida del euro, por la acogida de los europeos a los nuevos billetes y monedas y aseguró que en dos semanas el «grueso de las operaciones» se hará sólo en la moneda única. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Pedro Solbes, afirmó que no se reducirá el período de doble circulación máximo de las monedas nacionales de los doce países de la eurozona y el euro, pero que en la práctica al final de la próxima semana «ya prácticamente todos trabajaremos en euros».
Asimismo, el miembro del consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), Eugenio Domingo Solans, aseguró ayer que la entrada en circulación del euro se está produciendo «suavemente» en los doce países adscritos a la moneda única. «El paso al euro se está produciendo con suavidad, aún mejor de lo que esperábamos», afirmó Solans, que destacó el importante papel que desempeñan actualmente los comercios minoristas en la adaptación a la nueva moneda comunitaria. En la mayoría de los países de la eurozona el período de doble circulación permitido entre el euro y las respectivas monedas nacionales, que deberán ser retiradas, expira el próximo 28 de febrero.
Bruselas proporcionó ayer pocos datos nuevos sobre la transición al euro aparte de la confirmación de que los ciudadanos acudieron masivamente a los cajeros automáticos durante las primeras horas del nuevo año para tener ya en sus manos los nuevos billetes. La Comisión, explicó Solbes, aguarda con expectación la jornada del próximo sábado "día de la semana en el que habitualmente los comercios registran un volumen de operaciones equivalente al del resto de la semana" para apreciar el éxito de la gran tarea de introducción de los nuevos billetes y monedas.
A aquellos comerciantes que aún no tienen euros para operar con sus clientes, Solbes les lanzó un llamamiento preciso: que se hagan con ellos «con calma pero progresivamente». El propio comisario contó a la prensa la anécdota que protagonizó en España el 1 de enero, cuando pudo ser testigo de la pequeña confusión del dependiente que tenía que devolverle un cambio en céntimos por desconocimiento de los valores de las monedas.
Por otro lado, para facilitar la circulación de la divisa europea el miembro del BCE ha instado a los consumidores a no realizar pagos combinados de euros y pesetas asi como a tratar de facilitar el importe exacto en sus compras y a no emplear billetes de alta denominación para pequeñas adquisiciones. Alrededor de 134.000 millones de euros han sido ya predistribuidos, lo que supone aproximadamente el 50 por ciento de la circulación de billetes nacionales a finales de 2001. El instituto emisor europeo destaca que en la mayoría de los países se ha producido una alta demanda de billetes euro, por lo que se han registrado altos niveles de retirada de billetes en los cajeros automáticos, hasta «niveles excepcionales», que cuadruplican en algunos casos la cuantía registrada el Año Nuevo de enero de otros años.