Extrañeza y asombro en las devoluciones en una u otra moneda, disponibilidad de euros en los cajeros automáticos y entidades bancarias, así como dudas a la hora de comprobar la correcta conversión de precios, son algunas de las principales incidencias recogidas por las Cámaras de Comercio a través del dispositivo 'alerta euro', que ha movilizado a casi un centenar de personas. Las Cámaras han recibido cerca de 1.500 llamadas de usuarios en una jornada donde la normalidad ha sido la característica dominante. Para José Manuel Fernández Nomiella, presidente del Consejo Superior de Cámaras, «más que de problemas hay que hablar de anécdotas y alguna que otra confusión».
Cafeterías, churrerías y particulares han sido los principales usuarios del servicio telefónico organizado por las Cámaras para solucionar las posibles contingencias que se pudieran ocasionar con la entrada en circulación de la nueva moneda. Pese a la gran afluencia de público a las sucursales bancarias y a los cajeros, la normalidad fue la tónica de la jornada y aunque muchos ciudadanos tenían en su poder monedas y billetes en euros, la mayor parte de los pagos que se han realizado en los comercios y establecimientos abiertos se siguió haciendo en pesetas.
En Madrid, Catalunya, País Vasco y en las principales ciudades de Andalucía la 'euroeuforia' dejó vacíos algunos cajeros automáticos y la afluencia de público a las sucursales desbordó las previsiones. Uno de los incidentes destacables de la jornada se produjo en Barcelona cuando el Banco de España cerraba sus puertas a las 13'30 horas en vez de a las 14'00 horas, alegando que no podían atender a las más de 200 personas que estaban haciendo cola ante la delegación del instituto emisor en la Plaza Catalunya.
En Galicia, la gran afluencia de público obligaba a los empleados de una sucursal de Caixanova a llamar a más trabajadores para atender al público, en tanto que en el Banco Pastor en La Coruña la cola de clientes comenzó a las 9'45 horas. Las colas en las entidades se reproducían también en múltiples sucursales bancarias de La Rioja, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra, Canarias, Asturias, Extremadura, Cantabria y Murcia. Los ciudadanos de la Comunidad de Valencia y de La Rioja se tomaron la primera jornada del euro con más tranquilidad y las entidades de ambas regiones dispensaron la nueva moneda sin aglomeraciones ni colas. Según indicaron algunas de entidades financieras, la mayor parte de las personas que se acercaron a las sucursales en los primeros minutos de apertura eran personas mayores, «los que menos trasnochan», y algunos jóvenes que regresaban de fiesta.