La Reina y el príncipe de Asturias han visitado a Jaime de Marichalar, que se encontraba acompañado de la infanta Elena, también ayer tarde, poco después de darse a conocer el último parte médico. El duque de Lugo ingresó el pasado sábado en el centro hospitalario, tras sufrir un infarto cerebral que le dejó paralizada la parte izquierda del cuerpo. El jefe del servicio de Cuidados Intensivos del Gregorio Marañón, José Eugenio Guerrero, y el jefe de los servicios médicos de la Casa Real, José Avelino Barrós, explicaron ayer, en nombre de los distintos equipos médicos que le atienden, que el duque de Lugo no está sedado, habla perfectamente, pero no se le entiende del todo debido a la parálisis que padece.
El último parte médico indica que Jaime de Marichalar continúa estable, sin que se puedan reseñar cambios de importancia, aunque sigue ingresado en el Servicio de Cuidados Intensivos (UCI). Su diagnóstico es de menos grave, una vez que han transcurrido las 72 horas que se consideran críticas en este tipo de enfermedades. El duque de Lugo abandonará la UCI lo antes posible, incluso durante el transcurso de esta semana o a finales de esta, si no se presenta ninguna complicación, puntualizó Guerrero.
El esposo de la Infanta habla perfectamente, aunque la parálisis hace que no se le comprenda del todo y ha conversado ya con sus familiares y el equipo médico. Jaime de Marichalar, en su comunicación con los médicos, se interesa sobre todo por su enfermedad, comentó José Eugenio Guerrero. El paciente recibe ya alimentación mixta, oral y por sonda, y es totalmente consciente de lo que pasa, puesto que le ha sido retirada la sedación. Las posibles secuelas no se podrán comenzar a evaluar hasta dentro de unos días, comentó Guerrero, quien no descartó la total recuperación porque, dijo, «en medicina todo es posible». Dentro de unos siete días se podrá hacer un pronóstico, añadió. El duque de Lugo es atendido por equipos médicos de distintas especialidades, que hasta el momento han descartado cualquier otra complicación que pudiese agravar su estado. Los especialistas en neurología le visitan dos veces al día.
La infanta Elena alterna su estancia en el hospital con el cuidados de sus hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, y la pasada Nochebuena se trasladó al centro sanitario para estar con su esposo y visitar a otros enfermos. El duque de Lugo recibe también visitas por parte de su madre, Concepción Sáenz de Tejada, condesa viuda de Ripalda, de sus hermanos y otros familiares. Los miembros de la Familia Real han acudido ya en otras ocasiones, además de hoy, a acompañar al duque de Lugo y a la infanta Elena. Jaime de Marichalar, que hasta el próximo mes de abril no cumplirá 38 años, se sintió indispuesto el pasado sábado mientras se encontraba practicando bicicleta estática en un gimnasio cercano a su casa.