Miles de estudiantes se movilizaron ayer con diversas acciones y manifestaciones contra de la Ley de Universidades (LOU), que se aprueba hoy, y para advertir de que las protestas seguirán ante las próximas reformas previstas por el Ministerio. Los sindicatos han convocado una hora de paro en las universidades españolas a las 11.00 horas contra el proyecto de ley que se estará aprobando simultánemente en el Congreso.
El Sindicato de Estudiantes convocó ayer la jornada de huelga y manifestaciones en diversas ciudades, que según sus datos congregaron en las calles a 75.000 personas, mientras que el Ministerio de Educación destacó la menor magnitud de las protestas. En Madrid se manifestaron entre 10.000 y 1.500 personas, según convocantes y Delegación del Gobierno, respectivamente; en Barcelona, entre 10.000 y 1.000; en Valencia, unos 2.000 estudiantes bajo una intensa lluvia, y en Santander, medio centenar, según la Policía Local. La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Mirian Municio, explicó que «esta protesta quiere dejar claro que no termina nada, sino que las espadas están en alto y seguiremos después de Navidades protestando contra la ley de FP y la ley de Calidad».
La líder estudiantil, que hizo de nuevo un llamamiento a una huelga general de la comunidad educativa, participó en la manifestación de Madrid, que estaba encabezada por unos ochenta alumnos y profesores de las Red de Escuelas Superiores de Arte Dramático, vestidos de negro y con las caras pintadas de blanco. A lo largo del recorrido, hicieron varias representaciones que simbolizaban que la LOU nace muerta, arrojándose en el suelo, la falta de diálogo, tapándose la boca con las manos; y denunciando posturas intransigentes con las actuaciones de zancudos.
Horas después, en la madrileña Plaza de Cuzco (escenario de la «acampada» de SINTEL) la presencia policial motivó que decenas de jóvenes, convocados por una asamblea celebrada anteayer en la Universidad Autónoma de Madrid, renunciaran a instalar un campamento con carácter indefinido contra la Ley. La iniciativa fue apoyada por varias organizaciones estudiantiles y políticas, entre ellas el PSOE, cuyos dirigentes fueron abucheados e increpados verbalmente por considerar los organizadores que pretendían protagonismo mediático.
Durante las manifestaciones se corearon consignas contra las reformas educativas del Gobierno, ante las que la ministra de Educación, Pilar del Castillo, reiteró en los pasillos del Senado que «son el texto de un libreto aprendido». Mientras se suceden las movilizaciones estudiantiles y ante la aprobación definitiva de la LOU hoy en el Congreso, algunos rectores continuaron manifestándose contra el texto y advirtiendo de las dificultades que la aplicación de esta ley puede ocasionar.