El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ultima la normativa que regulará el funcionamiento de los establecimientos no sanitarios en los que se realizan tatuajes o piercings, en los que será obligatorio el uso de guantes de tipo quirúrgico y de agujas y cuchillas desechables. Las infracciones a esta normativa serán tipificadas como faltas leves, graves o muy graves, con lo que, según la Ley General de Sanidad, serán sancionadas con multas que irán desde 500.000 pesetas hasta cien millones de pesetas.
El acuerdo del Consejo, que está a la espera de que las comunidades autónomas hagan sugerencias, supone dar cumplimiento al mandato del pleno del Senado y de la Comisión de Sanidad del Congreso, que pidieron una regulación para los establecimientos en los que se realizan tatuajes y piercings, dada la proliferación de estas prácticas.
La sangre puede ser vehículo de transmisión de enfermedades, como el caso del virus del sida o de la hepatitis, con lo que existe un riesgo asociado a estos locales en los que se perfora la piel o las mucosas.
En muchos casos, estos establecimientos están regulados por disposiciones autonómicas, pero el Consejo Interterritorial ha acordado establecer unos requisitos técnicos comunes que garanticen una protección sanitaria equivalente en todo el territorio nacional. En primer lugar, se exigirá que el tamaño y el emplazamiento de los locales faciliten su limpieza y dispongan de espacio, iluminación y ventilación suficiente.