PALO ALTO (EEUU). REUTERS.
En 1995 Salma Hayek no era aún una actriz muy conocida ni Yahoo!
Inc la gran compañía de medios de difusión que es hoy en día. Sin
embargo, Yahoo se percató de que una gran cantidad de los
visitantes a su sitio buscaba información sobre la estrella
mexicana, que actuaba en algunas novelas hispanas y películas de
bajo costo. Más tarde ese año, Hayek consiguió el papel que la
propulsó en la película «Desperado», a pesar de que Yahoo ya había
tenido indicios de que Hayek tenía demanda, en su mayor parte de
las búsquedas que procesaba diariamente sobre la actriz. Esa
información habría sido valiosa para los cineastas, pero Yahoo no
pudo sacarle provecho. Actualmente, después de una tortuosa
travesía que le llevó de ser un sencillo motor de búsqueda a un
gigante de los medios de la Internet y, finalmente, a una empresa
que trata de definirse a sí misma, Yahoo está echando otra mirada
al valor potencial de sus datos recopilados de 210 millones de
visitantes diarios. Desde mayo del 2000, Yahoo ha estado vendiendo
discretamente suscripciones a su índice «Buzz», que permite a las
compañías obtener listados de las búsquedas más populares,
rastrearlas en el tiempo y compararlas con los productos de sus
competidores. Coca Cola contra Pepsi es un ejemplo obvio. Mientras
Yahoo enfrenta presiones para reanimar su negocio de anuncios
online, ya ha comenzado a hacer más ruido con Buzz.
Intenet
Yahoo trata de encontrar un filón de oro en sus datos