Las muertes causadas por la adicción al tabaco han aumentado en los últimos años un 20 por ciento, ya que en 1998 se registraron en España 56.000 fallecimientos causados por este motivo, frente a las 46.662 muertes que se produjeron en el año 1992, según las conclusiones de un estudio publicado en el último número de la revista «Medicina Clínica». El informe, elaborado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III y del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, señala que las 56.000 muertes registradas en 1998 por el tabaquismo representaron un 16 por ciento de los fallecimientos de personas mayores de 35 años de edad.
Así, el 92'5 por ciento de los fallecidos "51.431 muertes" eran hombres, mientras que el 7'5 por ciento "4.182" afectaron al colectivo femenino. Una de cada cuatro muertes ocurridas fueron fallecimientos prematuros en pacientes menores de 65, mientras que las causas que generaron dos que cada tres muertes fueron el cáncer de pulmón, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la cardiopatía isquémica y por último la enfermedad cerebrovascular. Los resultados del informe indican que actualmente una de cada seis muertes en España se atribuyen al tabaco.
Sin embargo, el impacto de esta adicción es inferior en el caso de las mujeres, ya que se estima que el tabaco es el responsable de uno de cada 40 fallecimientos, mientras que entre los hombres causa una de cada cuatro muertes. En cualquier caso, los autores del estudio señalan que «la mortalidad atribuible al tabaco en España supone un elevadísimo número de muertes evitables».
Según los responsables del informe, algunas de las causas que explicarían el incremento de muertes son el crecimiento y elenvejecimiento de la población. Actualmente, en los hombres, el cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte con 14.001 fallecimientos en 1998, frente a los 12.417 de 1992. En mujeres, esta enfermedad es la segunda causa de muerte, por detrás de la EPOC.
No obstante, la prevalencia de fumadores hombres mayores de 35 años ha descendido del 45'2 por ciento en 1993 al 43 por ciento en 1997, pero la de las mujeres, que se incorporaron más tarde al hábito de fumar, se incrementó del 13 por ciento al 15'4 por ciento durante el mismo período. En este sentido, el informe constata que en los últimos años ha crecido el número de ex fumadores, que en 1997 era del 32'7 por ciento.