Las mujeres en Gran Bretaña podrán exigir de sus patronos que les informen de los salarios de sus homólogos masculinos, según disposiciones legislativas presentadas ayer por la ministra de Industria y Comercio, Patricia Hewitt.
«Lo que estamos haciendo es aplicar, con la ley sobre el empleo, un cuestionario sobre los salarios que permitirá, en lugar de acudir ante un tribunal, pedir a su patrón si tienen el mismo salario que sus homólogos masculinos», afirmó Hewit. La enmienda emana de un informe que recomienda sancionar a las empresas que se resistan a tomar medidas para reducir la diferencia del 19% de media de los salarios entre hombres y mujeres.