Un tribunal de la seguridad del Estado de Egipto condenó ayer a penas de prisión de entre uno y cinco años a 23 jóvenes homosexuales, acusados de prácticas inmorales y de menospreciar las religiones.
Otros 29 jóvenes fueron absueltos por falta de pruebas, en el primer juicio de este tipo que se ha celebrado en Egipto, iniciado el pasado mes de julio. Los 52 hombres "en su mayoría de unos 20 años de edad" fueron detenidos en mayo pasado en un barco transformado en club nocturno de El Cairo frecuentado por homosexuales y en el cual, según la policía, se producían escenas de desenfreno.
La fiscalía de la Seguridad del Estado les había acusado a todos de delitos contra la moral y la religión, y pidió que el tribunal les aplicara el máximo castigo. Uno de los sentenciados, Sharif Farahat, ingeniero, considerado por el tribunal líder del grupo, recibió una pena de cárcel de cinco años, por «prácticas inmorales». Otro, Mahmud Alam, considerado también organizador de las reuniones, fue condenado a tres años de prisión por «menospreciar las religiones».
La legislación egipcia no hace referencia a la homosexualidad como delito, por lo que a los detenidos se les ha aplicado la Ley de Emergencia, vigente en el país desde 1981 para combatir el terrorismo.