El Ministerio de Hacienda tiene ultimada la nueva ley de mecenazgo, que será presentada y previsiblemente aprobada en el Consejo de Ministros del viernes, y que contempla mayores desgravaciones y exenciones fiscales.
El fin de esta ley, que entrará en vigor en 2002, es introducir una nueva «filosofía fiscal» para dejar exentas de tributación actividades de mecenazgo que actualmente no lo están, así como introducir mayores desgravaciones fiscales en el IRPF y en el impuesto sobre sociedades para aquellos ciudadanos y empresas comprometidos con el desarrollo de estos proyectos.
Se pretende que un número cada vez mayor de empresas dediquen más recursos económicos a este tipo de actividades relacionadas con la difusión de la cultura española, o con la investigación y el desarrollo.
El borrador del proyecto recoge una deducción del 25% en la cuota del IRPF para todas las personas que hagan donativos a las entidades establecidas, frente al 20% actual. En el Impuesto sobre Sociedades la deducción será del 35%.
El proyecto de ley contiene también la simplificación de trámites burocráticos para estas actividades y la supresión de trabas administrativas que favorezcan su proliferación.
Además, se amplían los supuestos de donaciones que dan derecho a esta deducción, como las aportaciones a fundaciones o donaciones para rehabilitación y mejora de infraestructuras en ciudades patrimonio de la humanidad.