Alrededor de un millón de niños son explotados por el comercio sexual en Asia, pero la mayor parte de pedófilos continúan actuando con toda impunidad por la incorrecta aplicación de las legislaciones nacionales, según la ONU.
El número de niños explotados con fines sexuales no deja de crecer en Asia, estimó el secretario ejecutivo de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (ESCAP), Kim Hak Su, durante la apertura de una conferencia que reúne en Bangkok a unos 200 expertos de protección de la infancia.
«El tráfico de seres humanos incluye a niños con fines de explotación sexual, y el sector del crimen organizado tiene un fortísimo crecimiento», declaró en la apertura de la conferencia de tres días.
La directora regional de Unicef, Mehr Khan, estimó que faltan esfuerzos suplementarios para reforzar las legislaciones y colmar las vías jurídicas. «Es una actividad criminal, y numerosos países la tienen reconocida», declaró, añadiendo que falta también la puesta en práctica de las leyes. «Debemos asegurarnos de que se reúnen las condiciones para una total aplicación de las legislaciones. Esto puede y debe hacerse posible», estimó.