La empresa certificadora europea TUV Product Service dijo ayer que no ha encontrado «conexión» entre el dializador A-18 de Baxter y el fallecimiento de diez pacientes de hemodiálisis el pasado agosto en los hospitales de La Princesa de Madrid y Virgen del Consuelo de Valencia, por lo que las causas «son otras». Éste fue uno de los estudios que presentó ayer en una conferencia de prensa en Madrid la dirección en España de Baxter, que calificó de «irrefutables» los resultados de los análisis realizados y confió en que las investigaciones que lleva a cabo el Ministerio de Sanidad concuerden con las suyas.
El director general de Baxter España, Diego Manzanera, envió un mensaje de tranquilidad a los pacientes de hemodiálisis y a los profesionales sanitarios ante «las nuevas evidencias que confirman la seguridad» de sus dializadores tras «exhaustivos y rigurosos» estudios de biocompatibilidad. TUV Product Service, empresa acreditada en la Unión Europea para la certificación de dispositivos médicos y centro de referencia para la Comisión Europea en cuanto a la seguridad de productos sanitarios, asegura que no ve «que exista conexión entre el dializador y los fallecimientos», por lo que «consideramos que las causas de éstos son otras».
Manzanera aseguró que tanto este estudio como los realizados por el propio laboratorio aportan «resultados favorables en cuanto a la seguridad» de su dializador, por lo que, aún estando a la espera de la investigación de las autoridades sanitarias, la empresa concluye que «no existe relación de causalidad» entre su producto y las muertes de pacientes. Los responsables de la empresa no quisieron comentar cuál es, en su opinión, la posible causa del fallecimiento de diez personas en la segunda quincena de agosto, aunque el director médico de la División Renal de Baxter en Europa, José Divino, recordó que en un tratamiento de hemodiálisis intervienen otras máquinas, agua tratada, concentrados de diálisis, agujas y medicación, e hizo referencia a otros casos de fallecimientos en los que se comprobó que fue el agua que se utilizó en el tratamiento.
«Por el bien de los pacientes "dijo Manzanera" confiamos en que
las investigaciones en curso establezcan las causas de los
fallecimientos».
Por su parte, el Ministerio de Sanidad señaló ayer que está
elaborando una investigación propia a la que se remitirá cuando
ésta finalice, si bien se trata de un informe «más amplio y que
todavía llevará tiempo».