La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras denunció hoy que la diócesis de Valladolid no pagó los salarios correspondientes al pirmer trimestre del curso 1998-99 a, al menos, 80 profesores de Religión de los colegios públicos, aduciendo que esos salarios los debía abonar el MECD cuando dicha diócesis había recibido la subvención correspondiente al ejercicio presupuestario natural 1998 para hacer frente a dichos pagos. En un comunicado de prensa, CC.OO asegura que pese a que diversos maestros solicitaron del obispado el cobro de sus salarios, éste alego que ese periodo también se lo abonaría el MEC «a sabiendas de la falsedad de la afirmación», ya que los trabajadores fueron asumidos por la Ley 50/98 de Acompañamiento, con efectos a 1 de enero del 1999, momento desde el cual el MEC asume los salarios.
En opinión de la Federación de Enseñanza del sindicato, este dinero sigue siendo una deuda de la diócesis con los trabajadores por lo que exige su inmediato abono. «No deja de caer en el más rancio esperpento el hecho de que mientras dicha diócesis se negaba a pagar a este profesorado en torno a cincuenta millones de pesetas, se dedicara a especular con más de mil millones de pesetas en una agencia tan seria y honesta como Gescartera si bien con la milagrosa fortuna de ser los únicos que recuperaran sus modestos ahorros», añade.
Por otra parte, el sindicato se felicita de que juzgados de lo social como los de Barcelona empiecen a poner un poco de «sensatez» y en este tema anulen despidos arbitrarios que según la jerarquía se avalan en un acuerdo «supraconstitucional» pero que como dice la sentencia «no pueden ir contra derechos amparados por la Constitución y por tratados internacionales de derechos humanos». La Federación de Enseñanza de CC.OO reclama al Gobierno que se tome en serio el tema y denuncie los acuerdos del 79 y el Convenio de 1999 de forma que la contratación de este profesorado se acoja a los derechos laborales reconocidos en el Estado Español.