Las inspiraciones grecorromanas de Lemoniez y las de los jeroglíficos egipcios por parte de Felipe Varela hicieron rememorar un pasado lejano durante la jornada de ayer de Pasarela Cibeles, en la que las minifaldas y los escotes irrumpieron con fuerza. La infanta Elena y Ana Botella se trasladaron al recinto ferial de IFEMA para presenciar los desfiles de esta tercera jornada, en la que dos mujeres «clásicas» de Cibeles, Carmela Rosso y la gallega Kina Fernández, mostraron sus propuestas.
La inspiración grecorromana la llevó Lemoniez a vestidos y túnicas en una colección en la que destacaron los abrigos y gabardinas de lino plastificado en tonos crudos y oro viejo tecnológico, así como vaporosas blusas en las que el diseñador rechaza la transparencia de los tejidos acompañándolas de pequeños cuerpos elásticos. El blanco y el negro fueron rotundos en la colección de Miguel Palacio, que dio pequeños toques de azul celeste y beige y que apostó por cortísimas minifaldas acompañadas de largas chaquetas.